En los niños con atopia, la higiene es un pilar muy importante para el tratamiento preventivo del brote. Al tener la piel seca, se debe evitar dañar y deshidratar aún más su barrera cutánea ya lesionada de base.
Rutina diaria
Higiene diaria
Sin embargo, es importante hacer un esfuerzo y dedicarle el tiempo necesario para establecer algunas rutinas que serán de gran ayuda para el futuro.
Si se realiza de forma adecuada, el baño no resulta perjudicial para los niños con dermatitis atópica, por lo que es importante que desde un primer momento aprendamos a realizarlo de forma correcta. En niños mayores es preferible sustituirlo por duchas cortas y con agua no demasiado caliente para no agredir el manto lipídico de la piel y evitar la pérdida de agua a través de la barrera cutánea dañada.
Consejos
- La temperatura del agua debe ser tibia, no superior a 32º C.
- El baño o la ducha no debe sobrepasar los 5 - 10 minutos.
- No uses manoplas o esponjas.
- Realiza un secado suave y delicado, sin fricciones y sin frotar en exceso.
- Es recomendable usar productos sin jabón o syndets de pH similar a la piel aunque es preferible usar productos específicos para pieles atópicas.
- Después de la bañera o ducha y tras un leve secado, aplica una loción o crema hidratante en todo el cuerpo.
Atopiconsejos
Atopiconsejos de higiene
Practica el secado con abrazos
Arropa a tu pequeño con una toalla suave o un albornoz e intercambia abrazos con él.
De esta manera puedes secarle a la vez que él te siente cerca, estrechando los vínculos afectivos.
Es importante que en voz alta digas las partes del cuerpo que vas secando, desde la cabeza hasta los pies, siguiendo un orden, así él aprenderá a hacerlo de una forma natural.
Poco a poco, a medida que crezca, deja que él mismo vaya “abrazando” su piel para secarse.
Practica el baño musical
Para un cuidado adecuado de la piel, el baño no debería sobrepasar los 10 minutos.
Aprovecha ese pequeño momento en el que estás con tu bebé para relajarle, masajearle mientras aplicas el gel y potenciar el contacto piel con piel.
Para calcular el tiempo puedes utilizar un pequeño fragmento de música clásica (o de aquella canción de cuna que sabes que le encanta) así sabrás cuando ha pasado el tiempo y tu bebé asociará esa música con un momento de relajación.