Si sufres acné en los hombros y la espalda, siempre es recomendable consultar con un dermatólogo para conocer las causas y encontrar la terapia adecuada para tratarlos. E incluso se le debe prestar atención aunque el acné no esté a simple vista, ya que puede dejar marcas duraderas, como hiperpigmentación y cicatrices.
Compartimos a continuación varios consejos y medidas que pueden ayudarte a controlar el acné en la espalda y los hombros:
Rutina de cuidados.
Para las pieles con tendencia a impurezas, una rutina de cuidado regular y adecuada resulta fundamental. El sudor y la suciedad pueden obstruir los poros de la espalda y favorecer el desarrollo de granos: por ello, la piel debe limpiarse con regularidad y en profundidad. Al seleccionar los productos de higiene corporal, siempre se debe tener cuidado de que no sean comedogénicos, es decir, que no favorezcan la formación de impurezas y no contengan ingredientes irritantes. Por ejemplo, Eucerin ha desarrollado el Gel Limpiador Concentrado Triple Efecto para limpiar suave y eficazmente la piel afectada por el acné, y también puede usarse como gel de ducha.
Si la piel lo tolera, un exfoliante regular también puede ayudar contra los granos, como el DERMOPURE OIL CONTROL Exfoliante: este producto elimina las células muertas de la piel, sin dañarla, y previene eficazmente la formación de nuevas impurezas. Un cepillo antibacteriano para la espalda es una forma útil y sencilla de exfoliar las zonas difíciles de alcanzar de la espalda.
Ropa.
Las espinillas en la espalda también pueden verse agravadas por factores externos como la ropa o la fricción. De un lado, es importante que la piel que está debajo de la ropa pueda transpirar y que la humedad se evapore rápidamente. Por eso es aconsejable elegir prendas confeccionadas con tejidos de algodón y evitar materiales sintéticos; especialmente, al hacer deporte, cuando se recomienda utilizar ropa transpirable y de secado rápido. También es muy recomendable ducharse inmediatamente después del entrenamiento. Y, de otro lado, la fricción de la ropa ajustada o de llevar una mochila puede irritar aún más la piel, aumentar los granos y, por tanto, empeorar el acné de espalda.
Dieta.
Aunque aún no se ha demostrado científicamente la relación entre la dieta y el acné, se sospecha que algunos alimentos favorecen el desarrollo de imperfecciones en la piel. Evitar alimentos con un índice glucémico alto, como la harina blanca y el azúcar, los productos lácteos y las grasas trans, puede tener un efecto positivo en el cutis.
Equilibrio de las hormonas.
Dado que el acné en la espalda a menudo se debe a fluctuaciones hormonales, si sospechas que tus niveles hormonales están desequilibrados, busca atención médica; si fuera necesario, el equilibrio se puede restablecer mediante una terapia hormonal. Además, puedes favorecer la regulación de tu equilibrio hormonal con ejercicio frecuente, dormir bien y una dieta equilibrada y saludable. Esto también puede mitigar parcialmente los efectos de las fluctuaciones hormonales naturales durante el ciclo menstrual femenino.
Reducción del estrés.
Se ha demostrado que el estrés tiene un impacto negativo en la salud de la piel: como resultado de un estrés psicológico severo, el cuerpo libera niveles elevados de neuropéptidos, que estimulan la producción de sebo y tienen un efecto inflamatorio. Además, los granos cicatrizan más lentamente, pues el estrés también ralentiza la curación de las heridas. Como indicábamos en el punto anterior, el ejercicio, la relajación, el sueño reparador y la nutrición tienen un efecto positivo en el bienestar y pueden ayudar a mejorar el acné.