Melanina: el pigmento de la piel y su función

La melanina es el pigmento cutáneo responsable de la coloración de la piel y el cabello, aunque también interviene en otros aspectos como en la coloración de los ojos. Aunque existen varios tipos de melanina, la eumelanina y la feomelanina son los más comunes en los humanos; la primera produce una coloración entre marrón y negro de la piel y el pelo, mientras que la segunda, la feomelanina, genera una coloración entre rojiza y amarilla.

Dependiendo de la cantidad de melanina que se produzca, se crean fototipos de piel más claros u oscuros, con pelo y ojos igualmente claros u oscuros. Por lo general, la melanina se distribuye homogéneamente en la piel y garantiza así una tez uniforme, pero puede haber excepciones: si el pigmento colorante de la piel se produce en grandes cantidades a nivel local, se desarrollan manchas oscuras que toman formas de lunares, manchas hepáticas, pecas o manchas de la edad.

La piel consta de varias capas (epidermis, dermis y subcutis) en las que se encuentran diferentes células. Los melanocitos, que se encuentran en la capa basal (es decir, la conexión entre la epidermis y la dermis), tienen la función de producir melanina; un proceso también llamado melanogénesis. Durante este complejo proceso bioquímico, el aminoácido tirosina se acumula en las células y se convierte en melanina en los orgánulos celulares de los melanocitos. Cuando se expone a la radiación solar, la melanina producida se libera en las capas superiores de la piel (la epidermis): por eso, el principal desencadenante de la estimulación de los melanocitos para producir melanina es la influencia de la luz solar sobre la piel.

La melanina se sintetiza en el aparato de Golgi de los melanocitos y se almacena en orgánulos especializados, los melanosomas. Estos se liberan a través de dendritas (una especie de brazos conectores) directamente hacia los queratinocitos circundantes, donde se depositan en forma de tapón sobre el núcleo celular.

Otras influencias en la producción de melanina

Existen otros factores que influyen en la formación de melanina, pues aumentan la actividad de los melanocitos provocando una sobreproducción de melanina en algunas partes del cuerpo. Los más comunes son: 

• Disposición genética. La genética es la base de todas las formas de pigmentación, pues determina cómo reacciona la piel a la luz solar y a otros factores ambientales. En consecuencia, el organismo produce más melanina en los tipos de piel más oscuros que en los más claros.
• Edad. Con la edad, y debido a la exposición crónica al sol, aparecen las manchas de la edad en zonas especialmente expuestas al sol; principalmente, en cara, manos y pies.
• Cambios hormonales. Las hormonas también pueden estimular la producción de melanina, algo, por ejemplo, muy frecuente durante los embarazos: en común la aparición de melasma en las embarazadas, también llamada máscara del embarazo. Otro desencadenante de un cambio en la producción de melanina es la toma o interrupción de la píldora anticonceptiva.

Y otros factores que influyen en el aumento o disminución de la producción de melanina son:

• La contaminación atmosférica
• La medicación
• Los tratamientos dermocosméticos (el láser, por ejemplo)
• Las enfermedades inflamatorias de la piel, que también pueden desencadenar una hiperpigmentación postinflamatoria.

Cuando los rayos UV inciden sobre la piel, estimulan la producción de melanina en las células. El pigmento melanina protege las células bronceando la piel. El proceso de protección natural de la piel contra los daños inducidos por los rayos UV funciona de esta manera:

1. Los rayos solares inciden sobre la piel.
2. Los melanocitos aumentan la producción de melanina.
3. La melanina se transporta a las capas superiores de la piel.
4. La melanina protege la piel convirtiendo la energía luminosa del sol en energía térmica.
5. De este modo, el pigmento de la piel evita que el ADN celular se dañe o incluso se destruya.
6. La melanina broncea la piel de manera uniforme.

La producción de melanina y el consiguiente bronceado de la piel son, por tanto, una señal de que el cuerpo está intentando protegerse de las radiaciones solares nocivas.

A pesar de esta protección UV integrada en la piel, es importante protegerla desde el exterior contra los daños celulares causados por la luz solar. Aplicarse crema solar cuando se está al aire libre es fundamental, sobre todo para las personas de piel clara. Además del riesgo de que los rayos solares aumenten localmente la producción de melanina y provoquen manchas oscuras en la piel, también existen otros riesgos para la salud: la radiación UV libera radicales libres en la piel, que atacan y dañan el ADN de las células. Las consecuencias pueden ir desde el envejecimiento cutáneo inducido por los rayos UV (fotoenvejecimiento) hasta un mayor riesgo de cáncer de piel; por tanto, asegúrate siempre de aplicar un protector solar adecuado antes de pasar tiempo al aire libre.

Eucerin ha desarrollado un protector solar especial que inhibe la sobreproducción de melanina y, por tanto, la formación de hiperpigmentación: el Sun Face Pigment Control Fluid FPS 50+ protege frente a la radiación UVA y UVB, así como frente a la luz HEV, con Advanced Spectral Technology, y ayuda a prevenir la hiperpigmentación y a reducir las manchas existentes gracias al Thiamidol, un ingrediente activo patentado por Eucerin.

La producción local excesiva y la acumulación de melanina pueden tener consecuencias indeseables. En caso de fuerte exposición al sol, la sobreproducción de melanina en las zonas afectadas puede causar hiperpigmentación en forma de manchas. Además, la coloración causada por la excesiva producción local de melanina también puede ser una señal de alarma, ya que las manchas pigmentarias pueden ocultar tumores cutáneos, como el melanoma.

Si observas cambios de pigmentación en la piel o que una mancha existente cambia de tamaño, forma o color, pica o sangra, debes acudir a un dermatólogo para que la revise. También se recomienda un buen autocontrol periódico siguiendo la regla ABCDE, consistente en examinar los lunares y las manchas hepáticas según cinco criterios diferentes. Si sospechas que ha ocurrido una mutación, debes realizar una evaluación médica.

Productos contra las manchas de hiperpigmentación

Con la gama de cuidado Anti-Pigment, Eucerin ofrece una serie de productos que regulan la formación del pigmento cutáneo melanina y, si se utilizan con regularidad, ayudan a reducir  las manchas de hiperpigmentación. El principal ingrediente activo de los productos, que regula la formación de melanina en los melanocitos, es el Thiamidol, patentado por Eucerin, que tiene una gran eficacia. La hiperpigmentación de la  piel se reduce visiblemente a partir de las dos semanas de uso del tratamiento de día y de noche con Anti-Pigment Dual Serum; además, al usarlo, se previene la formación de nuevas manchas.

Estudios científicos han confirmado el efecto de los productos para el cuidado de la piel con Thiamidol sobre la producción de melanina. Con el uso continuado, las manchas se difuminan gradualmente y se puede conseguir como resultado una piel uniforme. Anti-Pigment Día FPS 30 protege la piel de la radiación UV y contrarresta así la formación de nuevas manchas de hiperpigmentación, haciendo que las manchas existentes también se reduzcan eficazmente.

Peeling químico

Puede utilizarse para eliminar la hiperpigmentación causada por la acumulación de melanina. Se aplica sobre la piel una solución ácida que regenera la capa superior de piel con las manchas de hiperpigmentación superficiales; debajo queda al descubierto una capa de piel más joven y clara. Las soluciones suelen contener ácidos hidroxicarboxílicos.

Los peelings con ácidos frutales, por ejemplo, suelen ser muy eficaces para eliminar las mancha; sin embargo, resultan bastante agresivos y pueden provocar irritaciones en la piel y, para evitarlo, un peeling con ácido de vitamina A sólo debe ser realizado por profesionales médicos. Una solución más suave para la autoaplicación esDERMOPURE OIL CONTROL Serum Triple Efecto: este producto contiene un complejo de hidroxiácidos y sustancias calmantes y antiinflamatorias que contrarrestan la irritación cutánea.

Láser

Los tratamientos láser pueden utilizarse para eliminar con precisión las manchas de hiperpigmentación. En función de la intensidad, los pulsos penetran sólo en las capas superiores de la epidermis o alcanzan las capas inferiores de la dermis, según la necesidad del paciente.

Tecnología IPL (luz pulsada intensa)

Como alternativa al láser, la tecnología IPL es un método eficaz contra las manchas solares. También en este caso se tratan zonas concretas de la piel de forma selectiva, sustituyendo el láser por luz altamente focalizada. Cuando la luz incide en la piel, se transforma en energía térmica, similar a la radiación solar. Las células cutáneas de las zonas tratadas se destruyen junto con los pigmentos de color.

Si la producción de melanina es muy baja o inexistente, se habla de deficiencia de melanina y, a nivel médico, de hipomelanosis. Se trata de un trastorno pigmentario causado por la deficiencia de melanocitos.

Si la producción de melanina es escasa o nula en determinadas zonas, pueden aparecer enfermedades cutáneas como el vitíligo (enfermedad de las manchas blancas). En estos casos, en las zonas donde ha cesado la producción de melanina la piel se aclara en forma de manchas más claras; la mayoría de los afectados también sufren un encanecimiento prematuro del cabello y algunos, incluso, experimentan un cambio en el color de los ojos. Las causas del vitíligo no se conocen del todo, pero se cree que es una enfermedad autoinmune que provoca la destrucción gradual de los melanocitos productores de melanina de la piel. Este efecto puede ser local (en una o varias zonas) o generalizado (en todo el cuerpo). Las zonas afectadas por la enfermedad son extremadamente sensibles a la luz solar y deben protegerse adecuadamente con crema solar cuando estén al aire libre.

Si la síntesis de melanina está alterada o no es posible realizarla debido a un defecto genético, se produce el albinismo. Debido a la deficiencia pronunciada de melanina, la piel y el pelo son de muy claros a blancos, la piel parece translúcida y los ojos son de color azul pálido, gris o rosado. Cuando el iris no contiene pigmentos colorantes, los ojos adquieren un color entre rosado y rojo. Los vasos sanguíneos del globo ocular brillan a través de él. Además de fuerte sensibilidad de la piel y los ojos a la luz, muchas personas con albinismo experimentan un nivel especialmente alto de estrés psicológico.