Seguramente, te resultará familiar la aparición repentina de imperfecciones poco antes del periodo y durante el mismo; incluso, aunque normalmente la piel no tenga ningún defecto. ¿Por qué ocurre eso?
Nuestras hormonas son una de las principales causas del acné, tanto para los adultos como para los adolescentes: en este artículo estudiamos la relación entre el acné y las hormonas y explicamos por qué las mujeres son las más afectadas. También se examina el modo en que las fluctuaciones de los niveles de hormonas durante el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia pueden causar el acné.
¿Qué relación tienen el acné y las hormonas?
No sabemos exactamente cómo afectan las hormonas al acné, pero sí que están muy relacionados.
Hay muchas causas distintas del acné, pero realmente es una enfermedad hormonal. Las hormonas son responsables del desarrollo de nuestras glándulas sebáceas, y sólo cuando maduran, durante la adolescencia, contraemos el acné. En esta etapa de la vida, el cuerpo produce un exceso de hormonas masculinas (andrógenos) que estimulan la producción de sebo en las glándulas sebáceas: esta sobreproducción de sebo (que se denomina seborrea) es uno de los factores causantes del acné.
¿Cómo afectan las hormonas y el acné a hombres y mujeres ?
Durante la adolescencia, los niveles de testosterona (una hormona masculina) aumentan tanto en hombres como en mujeres. En los hombres, esto se traduce en el crecimiento del pene y de los testículos; en las mujeres, aumenta la fuerza muscular y de los huesos. La testosterona también causa acné, lo que explica que en la adolescencia sea más frecuente que después: hasta el 70% de los jóvenes puede padecer el problema de una piel con tendencia al acné durante la adolescencia.*1
En la mayoría de los casos, el acné mejora mucho pasada la adolescencia. Sin embargo, hasta el 40% de todos los adultos resultan afectados por el acné al menos de manera ocasional (a partir de los 25 años de edad)*1. Lo sorprendente es que entre el 75% y el 85% de los afectados son mujeres *2.
Aquí es donde comienzan las diferencias: mientras que en los hombres las hormonas se estabilizan con el paso de los años, en las mujeres continúan fluctuando entre los 20 y los 40 años y luego otra vez durante la menopausia. Por ello, las mujeres son muy propensas al acné con las hormonas como agente desencadenante. Hay tres factores subyacentes:
- El ciclo menstrual
- El embarazo
- La menopausia
*1 - Zouboulis, Hautarzt 2014 · 65:733–750.
*2 - Zeichner et al., J Clin Aesthet Dermatolog., 2017; 10 (1): 37-46 and Holzmann, Sharkery, Skin Pharmacol Physiol 2014; 27: 3-8
El acné hormonal y el ciclo menstrual
Según un estudio dermatológico, más del 60% de las mujeres afectadas de acné sufre un empeoramiento habitual de los síntomas ligado al ciclo menstrual *3. Esto se debe a que el ciclo menstrual de la mujer provoca subidas y bajadas de los niveles hormonales, y la piel se ve afectada de una manera distinta en los distintos momentos del mes.
El ciclo menstrual suele durar 28 días (comienza el primer día del período y termina el día anterior a que comience el sangrado nuevamente), y cada día es distinto desde el punto de vista hormonal:
- Días 1 a 14
Las dos hormonas que libera la hipófisis - hormona estimulante del folículo (FSH) y hormona luteinizante (LH) - controlan la función de los ovarios y su producción de hormonas. Llegados a este punto, el estrógeno (una hormona que promueve las características femeninas) es dominante sobre la progesterona (una hormona que ayuda a preparar el cuerpo de cara a la concepción y al embarazo).
- Días 14 a 28
Los niveles de progesterona aumentan y esta hormona se convierte en la dominante. Resulta significativo para la piel , ya que este aumento estimula la producción de sebo. Los niveles de estrógenos caen. Poco antes de que comience el sangrado, tanto el estrógeno como la progesterona están en su nivel más bajo. En este punto, la testosterona (que siempre está presente en la mujer, aunque en cantidades menores que en el hombre) presenta realmente un nivel superior que las hormonas femeninas, causando una producción de sebo aún mayor.
El acné premenstrual suele brotar entre los días séptimo y décimo antes del período, es decir, en torno a los días 18 a 21. Durante el período en sí, el estado de la piel suele mejorar.*3 - http://www.webmd.com/skin-problems-and-treatments/acne/features/period#1
Acné durante el embarazo
El embarazo es otro momento en que las hormonas fluctúan y las mujeres presentan mayores niveles de andrógenos (hormonas masculinas), lo que puede desencadenar el acné. Más de la mitad de las mujeres embarazadas sufre problemas de acné durante el embarazo, al menos ocasionalmente.*4 De las que ya son propensas al acné, es más probable que éste se les presente durante el embarazo, aunque algunas mujeres que nunca han sufrido acné antes, la sufren justo en el embarazo por primera vez *4.
Los niveles hormonales están en su valor máximo durante el primer trimestre (los tres primeros meses del embarazo), y algunos expertos sugieren que, si no sufres ninguna erupción inusual durante los tres primeros meses del embarazo, es improbable que los vayas a sufrir en los meses sucesivos (aunque no hay ninguna prueba concluyente que respalde esta afirmación). De hecho, el acné del embarazo puede aparecer por primera vez en cualquier etapa del embarazo y/o después del parto.
Por otro lado, algunas mujeres de piel propensa a presentar imperfecciones también indican que su piel mejora durante el embarazo.
Consulta a tu médico si tienes alguna duda
El ginecólogo que te atienda durante el embarazo podrá aclararte las dudas que tengas sobre la piel, y también recomendarte la visita al dermatólogo si es necesario. Es importante consultar al médico antes de tomar cualquier medicamento o cambiar la dieta de algún modo. El feto en desarrollo necesita una dieta sana y equilibrada; y no se pueden tomar durante el embarazo determinados medicamentos para el acné, como la isotretinoína (que se usa para tratar el acné severo) ya que pueden perjudicar al bebé en desarrollo.
*4 - http://www.webmd.com/skin-problems-and-treatments/acne/acne-during-pregnancy-treatments-causes#3
El acné y la menopausia
Muchas mujeres sufren problemas de la piel cuando entran en la menopausia: sequedad en la piel, erupciones, mayor sensibilidad e incluso imperfecciones y granos. Al igual que ocurre con el ciclo menstrual y el embarazo, algunos de estos problemas también pueden deberse a fluctuaciones hormonales.
Cuando comienza la menopausia, el cuerpo de la mujer sufre profundos cambios. Las hormonas denominadas estrógeno y progesterona se producen en cantidades cada vez menores y esto puede causar diversos síntomas, entre ellos los siguientes: sofocos, ciclos menstruales irregulares y problemas dérmicos.
Las células de la piel pierden su capacidad para almacenar el agua con el paso del tiempo y la piel tarda más en renovarse por sí misma y en curar. Se vuelve más fina y menos elástica y como resultado se convierte en más sensible, más seca y más susceptible de presentar imperfecciones.
¿Qué puedo hacer para que no se alteren las hormonas y no aparezca acné?
- Consulta a un profesional.
Si sufres acné, acude a tu médico quien te indicará los mejores tratamientos para tu piel. Quizás te recomiende visitar al endocrinólogo (especialista en hormonas) o al ginecólogo (un especialista en el aparato reproductor femenino).
Algunas mujeres comprueban que la píldora anticonceptiva mejora sus episodios de acné menstrual. Actúa porque se produce una proteína, denominada globulina ligante de las hormonas sexuales (SHBG), que absorbe la testosterona y por lo tanto aumenta los niveles relativos de estrógeno en sangre.
Si estás embarazada o tienes previsto estarlo, debes evitar los medicamentos para el acné y preguntarle al médico o al ginecólogo otras alternativas. Los medicamentos para el acné contienen principios activos que son peligrosos para el bebé en desarrollo. Para los hombres hay soluciones médicas que permiten mantener el nivel de testosterona y el acné bajo control; el médico podrá aconsejar el más adecuado.
- Cuídate
El ejercicio y una dieta equilibrada te ayudarán a mantener una buena forma física (y te ayudarán a tener un mayor control sobre tu salud). Una dieta rica en fitoestrógenos (hormonas naturales, de origen vegetal, que se encuentran en la soja y en otras legumbres) puede contribuir a que las hormonas estén en equilibrio.
- Cuida tu piel
El cuidado habitual y diario de la piel, con productos no comedogénicos formulados especialmente para la piel propensa a las imperfecciones, te facilitará la tarea de mantener la piel sana y es un complemento del medicamento que tomes. Para obtener más información, consulta nuestra gama DermoPure, ideal para cuidar la piel con tendencia acneica.
- Intenta no estresarte
Es más fácil decirlo que hacerlo, pero el estrés puede desencadenar la producción de las glándulas sebáceas y empeorar el acné.