En ocasiones, los procesos de envejecimiento dentro de la piel propiciarán que el propio tipo de piel cambie en el transcurso del tiempo, así como la apariencia y la percepción cutáneas. En el caso de la sequedad cutánea inducida por la edad, esto incluye percepciones crecientes de aspereza y sequedad, que aparecen al mismo tiempo que las finas líneas y las arrugas. Estos cambios duales significan la necesidad de revaluar la pauta de cuidado de la piel para mantenerla sana, que se sienta cómoda y minimizar los signos visibles del envejecimiento.
Signos y síntomas
Cómo identificar la sequedad inducida por la edad
La sequedad inducida por la edad es un problema que llega a ser más perceptible y puede precisar de más tratamiento en el transcurso del tiempo.
Puede afectar a cualquiera de los cuatro tipos de piel principales, porque todos ellos tienen el potencial de resecarse con la edad. Y, aunque no siempre ocurre así, la sequedad creciente es un proceso habitual del envejecimiento de la piel.
La sequedad de la piel y la sensibilidad cutánea están relacionadas frecuentemente, hasta el punto de que pueden constituir problemas al mismo tiempo. A medida que transcurre el tiempo, la sequedad que acompaña a la sensibilidad puede empeorar y convertirse en sequedad inducida por la edad.
Cómo se percibe la piel seca inducida por la edad
En función del tiempo, la piel puede percibirse crecientemente seca y tirante. Las características de la piel seca y envejecida pueden ser:
- Aspereza
- Cuarteado con tendencia a la formación de rágades
- Formación de callos/descamación
- Picor frecuente
Junto a las percepciones crecientes de sequedad en la piel, en su superficie empiezan a percibirse grietas y arrugas diminutas. Gradualmente, se hacen más profundas en el trascurso del tiempo, y su número aumenta.
Causas y desencadenantes
Factores que aumentan la sequedad de la piel con la edad.
La sequedad inducida por la edad se debe a una combinación de factores internos y externos que ejercen una influencia creciente sobre la piel a medida que transcurren los años.
Después de los 25 años de edad declina el metabolismo cutáneo. En torno a la tercera década de la vida, la piel ha comenzado a cambiar. Este envejecimiento cronológico de la piel es inevitable, dado que está causado fundamentalmente por alteraciones fisiológicas en la funcionalidad de la piel. En este caso, la piel envejece gradualmente y es menos elástica en el trascurso del tiempo.
La función de la barrera se debilita, contribuyendo a una pérdida de humedad. En presencia del deterioro de esta función vital de la piel, esta deja de ser capaz de protegerse a sí misma frente a los factores externos que aceleran adicionalmente la sequedad inducida por la edad.
Se observa una declinación del sistema metabólico dentro de cada célula, de ahí que la piel pierda humedad cada vez más y se vuelva menos elástica. La consecuencia es una piel facial seca y la aparición de arrugas. Estos efectos duales llegan a manifestarse en la superficie cutánea, que presenta signos de sequedad inducida por la edad.
La predisposición genética y la raza pueden marcar una diferencia con respecto a la velocidad de envejecimiento de la piel de una persona y se manifiestan los efectos de la sequedad inducida por la edad.
A medida que progresa la vida, los cambios hormonales ejercerán también un impacto. Con el inicio de la menopausia, un descenso de los niveles de estrógenos puede menoscabar la producción de fibras elásticas.
¿Qué ocurre en las capas de la piel?
- Capa córnea
Se compone de queratinocitos densamente compactados y sustancias que colectivamente se conocen como factor hidratante natural o FHN. Estas sustancias confieren a esta capa la capacidad para fijar agua. En la piel joven, una capa córnea eficiente almacena entre el 10 y el 20% de todo el agua del cuerpo. A medida que la piel envejece, la capa córnea es afectada por procesos declinantes dentro de la piel y factores externos que deterioran su función de barrera. Ya no puede retener tan eficazmente la humedad en la piel. El resultado es la sequedad y la subsiguiente aparición de arrugas. - Capas cutáneas
La estructura de la piel se deteriora y es más probable observar arrugas más profundas. La elasticidad y la densidad de la piel disminuyen y se pierde el aspecto juvenil de la piel. - Capas subcutáneas
En estas capas más profundas, las células que almacenan lípidos se vuelven más pequeñas y su número se reduce
Soluciones
Cómo afrontar la sequedad inducida por la edad
Establecer una buena pauta de cuidado cutáneo
Cualquier tipo de piel seca necesita una pauta de cuidado cutáneo minuciosa con objeto de mejorar su apariencia y percepción. La piel seca puede reaccionar con mucha mayor sensibilidad al jabón y las soluciones alcalinas, como las que se hallan en numerosos agentes limpiadores.
En consecuencia, la limpieza debe efectuarse con un producto que sea suave y no prive de humedad a la piel. Busca fórmulas que no contengan perfumes ni colorantes, como la gama Eucerin DermatoCLEAN.
Durante la etapa de cuidados, puede ser útil usar productos para el cuidado cutáneo que contengan los siguientes componentes activos. Son especialmente eficaces para afrontar la sequedad inducida por la edad:
Componentes activos
Urea
La urea es uno de los factores hidratantes naturales o FHN que es elaborado de forma natural en el organismo. En consecuencia, es ideal para el tratamiento de la sequedad. La urea es un componente fundamental en todos los productos de la gama UreaRepair.
Ácido hialurónico
También de presencia natural en la piel, el ácido hialurónico tiene elevadas capacidades para fijar agua. Mejora la regeneración cutánea e intensifica la difusión de nutrientes. La eficacia del ácido hialurónico, tanto en la piel seca como en las arrugas, lo convierte en un agente especialmente útil frente a la sequedad inducida por la edad.
Ceramida-3
Apoya de forma natural la regeneración de la barrera cutánea y reduce el déficit de lípidos.
Evitar los factores contribuyentes
Lo mismo que en la piel facial seca y muy seca es importante evitar todo aquello que seque la piel adicionalmente. Hay también consejos sobre el estilo de vida que pueden contribuir a retrasar el inicio de sequedad inducida por la edad. Deben evitarse los climas extremos: el aire muy caliente, frío o seco puede alterar el equilibrio de humedad en la piel.
La exposición al sol conlleva tanto efectos tanto positivos como negativos, por eso también te hemos explicado cómo afecta el sol a su piel: la radiación UV debe afrontarse evitando el sol en las horas más cálidas del día y vistiendo capas de ropas protectoras laxas. El uso de uso de productos FPS debe encajar en este enfoque holístico.
Deben evitarse las influencias químicas, como productos limpiadores demasiado agresivos o lavarse la cara con agua demasiado caliente, dado que pueden hacer que la piel se reseque adicionalmente. Esto sucede cuando se eliminan los factores hidratantes naturales, FHN de la piel, dejándola vulnerable y propensa a la pérdida de humedad.
La nutrición puede contribuir a retrasar el proceso. Una dieta rica en antioxidantes puede minimizar el efecto del estrés oxidativo.
Aviso
Siempre que te sientas inseguro/a acerca del estado de tu piel, solicita asesoramiento profesional.
