En la formación de los puntos negros, de las espinillas y de los granos intervienen muchos factores complejos

Causas del acné

6 min de lectura
Mostrar más

Productos recomendados

 

Existen muchos mitos sobre las causas del acné, muchos de los cuales son incorrectos. Sin embargo, los médicos coinciden en que el acné es una enfermedad hormonal. Puedes obtener más detalles en nuestro artículo sobre hormonas y acné.

Sabemos también que algunas personas tienen una predisposición genética mayor a desarrollar imperfecciones y que factores como ciertos medicamentos, el tabaco, el estrés y el cuidado inadecuado de la piel pueden empeorar el acné. Además, hay evidencia que relaciona la dieta con la piel propensa al acné.

Este artículo se enfoca en las causas fisiológicas del acné y lo que ocurre realmente en nuestra piel. Exploramos los diversos y complejos factores que contribuyen a la aparición de puntos negros, espinillas y granos, y su evolución en acné.

¿Qué es una piel con tendencia a las imperfecciones y al acné? ¿Por qué aparecen granos en el rostro y la espalda?

La piel propensa a las imperfecciones tiende a desarrollar comedones y granos, y a menudo es grasa, con un aspecto brillante debido a la sobreproducción de sebo por las glándulas sebáceas.

El acné, es una afección de la piel no contagiosa que se manifiesta con granos causados por glándulas sebáceas inflamadas e infectadas. Es más frecuente en adolescentes, aunque puede persistir en la adultez, especialmente en mujeres que presentan síntomas por primera vez después de los 25 años, lo que se conoce como "acné tardío". En el artículo Acné tardío, se puede encontrar más información sobre el acné en adultos, y para quienes buscan tratar simultáneamente el acné y los signos de envejecimiento, os recomendamos el artículo: El acné y la piel en envejecimiento.

El acné puede aparecer en el rostro, cuello, pecho, hombros y espalda, y su gravedad varía desde acné leve (acné comedónico) hasta formas más severas, como el acné papulopustuloso y el acné conglobado.

El impacto del acné va más allá de la piel, afectando también la calidad de vida, generando estrés y afectando la autoestima. Para más información, visita el artículo El impacto psicológico del acné. Consultar a un dermatólogo es fundamental si te preocupa tu piel, ya que existen varios tratamientos disponibles que pueden prevenir el empeoramiento y evitar complicaciones como la hiperpigmentación y las cicatrices.

Un comedón es un folículo piloso bloqueado. El término "microcomedón" se refiere a un comedón microscópico y subclínico, es decir, aún no visible. Los microcomedones se forman cuando las células productoras de queratina en la piel se multiplican. En una piel sana, este proceso ocurre sin inconvenientes y los microcomedones se disuelven naturalmente. Sin embargo, en personas con acné, este proceso de disolución va acompañado de reacciones inflamatorias conocidas como microinflamaciones.

Se forman puntos negros, espinillas y granos

El sebo se acumula en las glándulas sebáceas obstruidas, lo que provoca un engrosamiento de la pared del folículo y la formación de comedones (puntos negros y espinillas), así como de granos:

Grano:

Es una imperfección inflamada, elevada sobre la superficie de la piel, que se llena de pus y suele causar dolor. El término "grano" se utiliza comúnmente para referirse a diferentes tipos de imperfecciones, como comedones, pápulas y pústulas.

Comedones abiertos (puntos negros):

Son pequeñas manchas oscuras y planas en la piel. Su coloración se debe a la oxidación del sebo al entrar en contacto con el oxígeno, y no está relacionada con la suciedad.

Comedones cerrados (espinillas):

Una imperfección redonda que se eleva algo sobre la superficie, con una cubierta de color blanco.

El aumento de bacterias agrava la inflamación visible, lo que da lugar a la aparición del acné

La acumulación de sebo en las glándulas sebáceas crea un entorno ideal para el crecimiento de bacterias, especialmente P. acnes. Esta bacteria coloniza los conductos de las glándulas y descompone el sebo, generando sustancias que intensifican la inflamación, lo que lleva a la aparición de pápulas y pústulas típicas del acné.

En casos graves, la pared del folículo puede romperse en fases avanzadas de la inflamación, liberando lípidos, ácidos grasos, corneocitos, bacterias y fragmentos celulares que amplifican la inflamación en el área circundante.

 

¿Cuáles son las causas más comunes del acné?

1. Dieta

Aunque la investigación sobre el impacto de la dieta en el acné (piel grasa con imperfecciones) no ha proporcionado resultados definitivos y sigue siendo un tema controvertido, muchos científicos coinciden en que los alimentos con un alto índice glucémico y los productos lácteos pueden agravar las condiciones de la piel propensa a las imperfecciones. Además, hay un debate considerable sobre la posible influencia de otros alimentos.

Para más información sobre la controversia en torno a la nutrición y por qué se considera que ciertos alimentos empeoran el acné, consulta el artículo El acné y la nutrición.

 
Los productos lácteos y los alimentos azucarados pueden exacerbar el acné

2. Fumar

Un estudio que incluye a 1.000 mujeres ha mostrado que la prevalencia del acné es considerablemente mayor en las fumadoras (aproximadamente 40%) en comparación con las no fumadoras (alrededor del 10%)*.

*Capitanio et al from British Journal of Dermatology 2007 157, pp1040–1085

 



3. Medicamentos

Se ha demostrado que ciertos medicamentos, como los antidepresivos, antiepilépticos y esteroides, pueden contribuir al desarrollo del acné. Además, el uso prolongado de antibióticos puede alterar la flora intestinal y afectar negativamente la salud de la piel.

Asimismo, el uso excesivo de andrógenos puede inducir un tipo específico de acné conocido como acné fulminante, que es poco común y puede ser un efecto secundario del uso excesivo de esteroides anabolizantes entre algunos culturistas.

 

Determinados medicamentos pueden provocar puntos negros, espinillas y granos

4. Cuidado inadecuado de la piel

Una limpieza regular y exhaustiva es esencial para el cuidado de la piel propensa a las imperfecciones. Sin embargo, los limpiadores agresivos, los que contienen jabón y el uso de agua muy caliente pueden desequilibrar la piel y agravar los problemas existentes.

Además, ciertos productos para el cuidado de la piel y el maquillaje pueden ser grasos y comedogénicos, lo que significa que pueden obstruir los poros y provocar acné.

 

5. Estrés

Algunos investigadores sugieren que el estrés puede llevar al cuerpo a producir más insulina, una hormona fabricada por el páncreas que permite a las células humanas utilizar y almacenar el azúcar de los carbohidratos. Esta insulina, a su vez, estimula la producción de andrógenos (hormonas masculinas), lo que provoca un aumento en la producción de sebo (seborrea) y en la hiperqueratinización (exceso de células que obstruyen las glándulas sebáceas). Todos estos procesos son cruciales en la formación de imperfecciones. Para más detalles, puedes consultar los artículos El acné y las hormonas y La evolución del acné.

Además, el estrés puede ralentizar considerablemente la curación de las heridas. En particular, la ansiedad persistente no beneficia a la piel y puede permitir que el acné se manifieste con más intensidad. El acné, a su vez, puede impactar negativamente en la autoestima, generando más estrés y exacerbando los problemas cutáneos. Puedes encontrar más información sobre el efecto psicológico del acné y su relación con el estrés en las secciones correspondientes.

 

6. Frotarse

La fricción sobre la piel pueden empeorar el acné. El acné por fricción, también conocido como acné mecánico, es causado por prendas ajustadas, como sujetadores, trajes de neopreno y cintas de cascos en la barbilla, que retienen la humedad en la piel. Esta irritación provocada por el sudor incrementa la producción de sebo, lo que lleva a la aparición de imperfecciones. Además, la irritación de la piel puede causar picazón, y si te rascas o te tocas la zona afectada con frecuencia, se pueden dispersar las bacterias y agravar el acné.

7. Luz solar

Existen diversas opiniones sobre el impacto del sol en el acné. Mientras que algunos pacientes creen que la exposición al sol mejora su piel, la mayoría de los expertos considera que la radiación UV puede agravar el acné. Para más información, consulta el artículo El acné y la protección solar. Además, los productos utilizados en los peelings y muchos tratamientos para el acné aumentan la sensibilidad de la piel, y una exposición solar excesiva puede incrementar el riesgo de problemas de pigmentación y cicatrices.

¿Cómo puedo contribuir a la prevención del acné?

1. Dieta

La ciencia de la nutrición y el sentido común indican que mantener una dieta equilibrada es fundamental para la salud general y de la piel. Intenta llevar una alimentación variada.

Si esto no es suficiente, podrías considerar una "dieta de eliminación". Esto implica eliminar posibles desencadenantes, como alimentos con alto índice glucémico, azúcares y productos lácteos.

2. Fumar

Deja de fumar. Si te resulta difícil, intenta reducir la cantidad.

3. Medicamentos

Si crees que tus medicamentos están empeorando el acné, habla con tu médico sobre alternativas.

4. Cuidado de la piel

  • Limpia tu piel por la mañana y por la noche, asegurándote de eliminar todo el maquillaje antes de acostarte.
  • Elige limpiadores, hidratantes y tratamientos formulados específicamente para piel propensa a imperfecciones y acné.
  • Usa únicamente productos no comedogénicos, que no contribuyan a la piel grasa con imperfecciones, y verifica que sean compatibles con cualquier tratamiento médico que estés siguiendo.
  • La gama de Eucerin DermoPure ha demostrado clínicamente su eficacia para reducir imperfecciones, calmar irritaciones y prevenir nuevas lesiones, complementando los tratamientos médicos para piel grasa con imperfecciones.

5. Estrés

Encuentra maneras de reducir el estrés. El ejercicio puede ayudarte a mantenerte en forma y a tener una sensación de control.

6. Fricción

Para evitar el acné por fricción, dúchate lo antes posible después de hacer ejercicio y usa ropa de algodón en lugar de Lycra, siempre que sea posible. Evita tocarte la cara con las manos y limpia regularmente tu teléfono móvil, las fundas de las almohadas y las toallas para eliminar las bacterias.

7. Luz solar

Disfruta del sol con moderación, evitando las horas de máxima exposición y utilizando un protector solar adecuado, como Sun Gel Creme Oil Control FPS30 o FPS50+.

Experimentar continuamente con diferentes enfoques durante varias semanas te ayudará a identificar qué factores afectan a tu piel y a mejorar su condición. Si los síntomas persisten y causan molestias significativas, recuerda que hay una variedad de tratamientos médicos disponibles. Consulta a tu médico sobre las mejores opciones de tratamiento para tu piel.

 

Artículos relacionados

Productos recomendados

Encuentra la farmacia de Eucerin más próxima