A partir de los 25 años de edad empieza el envejecimiento cutáneo en general y aparecen los primeros cambios en cada capa de la piel. Esto se debe a una combinación de procesos internos y factores externos.
Signos de envejecimiento Pérdida de volumen
Envejecimiento de la piel en general y pérdida de volumen
El envejecimiento depende, en parte, de factores genéticos, medioambientales y de estilo de vida. Como resultado, la piel enlentece procesos y funciones clave. Este hecho provoca los signos más visibles del envejecimiento: la pérdida de volumen, las arrugas y la pérdida de densidad y luminosidad.
Una de las principales causas de estos signos visibles es la disminución de las células que dan volumen a la piel.
La pérdida de volumen, junto con las arrugas y la pérdida de densidad y de luminosidad, dan al rostro una apariencia más envejecida. Aunque a veces resulte difícil de describir, la pérdida de volumen es muy común y altera la estructura y la forma del rostro. Se le denomina comúnmente piel flácida, pérdida de contorno, piel de pollo o "aspecto gastado" y a menudo se asocia a un aspecto más cansado o triste del rostro.
Cómo reconocer la pérdida de volumen
El triángulo de belleza
Dado que la pérdida de volumen puede ser difícil de describir o identificar, una referencia visual puede ser útil. Demuestra claramente cómo este signo de envejecimiento concreto cambia la forma y la estructura de la cara en varias formas sutiles pero transformadoras. El "triángulo de belleza" demuestra cómo la disminución del volumen puede causar que la cara adopte una apariencia negativa, triste o fatigada. A su vez, esto puede dar lugar a percepciones incorrectas del estado humor o la imagen de una persona.
En la juventud, el volumen de la piel tiene una distribución homogénea y proporciona un aspecto más atractivo. Las principales características del aspecto juvenil se resumen en el "triángulo de la belleza". Estas son:
- Pómulos altos
- Cuello duro
- Piel suave
- Contorno facial delgado y bien definido
Estas características ayudan a crear una forma y una estructura facial más ancha por la parte superior, reduciéndose progresivamente hacia abajo y teniendo su punto más estrecho en la mandíbula.
A medida que envejecemos, los signos de la pérdida de volumen hacen que el triángulo se invierta. Esto se debe a los cambios siguientes:
- Línea mandibular más ancha y laxa
- Forma facial descolgada
- Mejillas más aplanadas
- Arrugas en la frente y las cejas
- Las comisuras bucales apuntan hacia abajo
La combinación de estos factores genera un aspecto envejecido. Como se observa aquí, el triángulo se ha invertido y ahora, la zona más ancha tiende a estar en la parte inferior de la cara. A medida que el volumen disminuye y la piel se afloja, la percepción de la cara se altera. Esta nueva apariencia facial podría percibirse como triste o fatigada.
¿Por qué se invierte el triángulo de belleza?
Aparte del envejecimiento cronológico interno, los procesos que dan lugar a una pérdida de volumen se componen de diversos factores, tanto internos como externos.
Cambios hormonales
En la pubertad, los niveles de estrógenos son altos. La piel es suave y elástica y el contorno facial está definido. Con el paso de los años, los niveles de hormonas se reducen así como también el número y el tamaño de las células que dan volumen a la piel, hecho que produce una pérdida de volumen y de definición del contorno facial.
Estilo de vida
La pérdida de volumen de debe a factores externos, relacionados con el estilo de vida que provocan también la aparición de arrugas y la pérdida de densidad y de luminosidad. Estos son:
- Tabaco: La nicotina y los productos químicos del tabaco degradan aún más el colágeno de la piel.
- Exposición solar: La sobre-exposición solar puede producir un deterioro del colágeno y dañar la estructura de la piel.
La combinación de los factores de estilo de vida puede causar estrés oxidativo. El estrés se produce cuando las moléculas "radicales libres" se forman internamente y atacan las estructuras celulares que dan a la piel su aspecto suave y firme. Con el debilitamiento de la estructura, el colágeno y la elastina disminuyen y se acelera el envejecimiento general de la piel. Los signos visibles son la pérdida de volumen, la pérdida de densidad y de luminosidad, así como la aparición de arrugas.
¿Por qué se produce una pérdida de volumen?
El envejecimiento va sucediendo a medida que los procesos y sistemas de la piel van reduciendo su actividad con el paso de los años. La disminución gradual de sustancias de "relleno" que mantienen la piel firme y suave, provoca la pérdida de volumen, una menor definición y la apariencia de piel gastada.
Esto se produce en las siguientes áreas de la estructura de la piel:
La epidermis. Con el envejecimiento, las capas superficiales de la piel producen menos Ácido Hialurónico y menos lípidos. La piel retiene menos agua, se vuelve más seca y, como resultado, aparecen las arrugas. La piel también parece más fina y la textura puede ser seca y rugosa.
Las capas más profundas de la piel. Una pérdida anual del 1% del colágeno empeora el efecto de reducción del grosor, a la vez que se reduce el nivel de elastina. Como la elastina es en parte responsable de la elasticidad y la resistencia de la piel, la reducción de estas dos sustancias provoca una piel menos elástica y más flácida. Las células que aportan volumen a la piel disminuyen en tamaño y en número, lo que da lugar a una contracción de estas capas. El resultado es una piel con un aspecto más hundido y más arrugado, y las mejillas caídas.
Con el tiempo, los nutrientes que aporta el riego sanguíneo se va reduciendo, y como resultado la piel se deshidrata, pierde brillo, y se recupera más lentamente. La aparición de arrugas más profundas es más probable, y también la pérdida de densidad y luminosidad.
¿Qué se puede hacer?
Aunque la pérdida de volumen es un problema complejo y de muchas formas inevitable, los efectos visibles pueden tratarse con diversas medidas.
Componentes activos
Incluidos en algunos productos antienvejecimiento, estos componentes pueden afrontar las causas del descolgamiento de la piel, la pérdida de volumen y el contorno facial mal definido. El tratamiento de estos aspectos puede contribuir a restablecer una apariencia juvenil de la cara.
- Magnolol
El Magnolol (extracto de la corteza de la magnolia) es un ingrediente muy efectivo contra el envejecimiento. Las investigaciones in vitro han demostrado que el Magnolol activa las células que aportan volumen al incrementar su número y su tamaño. Productos como Eucerin Hyaluron-Filler+Volume-Lift, con una elevada concentración de Magnolol, ayudan a combatir las causas de la flacidez de la piel, la pérdida de volumen y a conseguir un contorno facial más definido. Aplicado en combinación con el cuidado diario de la piel, ayuda a rejuvenecer la expresión. - Oligopéptidos
Los Oligopéptidos (extracto de la semilla del anís) estimulan la síntesis de colágeno para conseguir una estructura más firme de la piel. Mejoran el metabolismo de la piel, reactivan la red celular y fortalecen el tejido conectivo (probado in vitro). La microcirculación y la síntesis del colágeno mejoran, la red dérmica se fortalece y la piel se siente más firme y más suave. Los Oligopéptidos son parte de los ingredientes clave de Eucerin Hyaluron-Filler+Volume-Lift y son también eficaces para combatir la pérdida de densidad. - El Ácido Hialurónico
El Ácido Hialurónico se crea en el interior de nuestro organismo y forma parte del tejido conectivo de la piel. Una de sus funciones clave es conservar la hidratación y tiene la capacidad de enlazarse a una cantidad de agua que suponga 30 veces su propio peso, es decir que una molécula se enlaza a 30 moléculas de agua. Pero, con el envejecimiento, la capacidad natural de la piel de sintetizar Ácido Hialurónico disminuye y la piel pierde firmeza. Gracias a su gran capacidad para acumular agua, también tiene un efecto regenerador de la piel. El Ácido Hialurónico es uno de los tres ingredientes activos de Eucerin Hyaluron-Filler+Volume-Lift que mejora la retención de agua. Aplicado en combinación con otros productos que proporcionan volumen a la piel, reduce la aparición de líneas finas y de arrugas.
Tratamientos invasivos aplicados por dermatólogos
Transferencia de grasa
Implica la extirpación quirúrgica de grasa de una zona del cuerpo para trasplantarla a otra. Su uso más corriente es la sustitución de volumen en las mejillas y su efecto es duradero. La hinchazón no es infrecuente y el tratamiento suele requerir un periodo de inactividad.
Agentes rellenadores
Los inyectables se utilizan para la sustitución temporal de volumen y produce resultados instantáneos, a corto plazo. Habitualmente se utilizan debajo de los ojos y en las mejillas, las sienes y los labios.
Uno de los cambios principales que causan estos signos visibles es la disminución de las células voluminadoras.
El ácido hialurónico inyectable puede ser útil también en las arrugas.
Implantes de mejillas
Este procedimiento proporciona el resultado más permanente. Se introduce un implante de plástico debajo de la piel para restablecer el volumen en determinadas zonas, habitualmente las mejillas. Aunque al principio resultó ser el procedimiento más popular, actualmente es menos demandado que los agentes rellenadores y la transferencia de grasa, dado que exige un tiempo de recuperación más prolongado.
Tratamientos no invasivos efectuados por dermatólogos
Ondas térmicas
Se basan en la tecnología de radiofrecuencia para calentar las capas de colágeno profundas de la piel. Este calor fomenta la producción de colágeno nuevo y tonifica el colágeno existente con el propósito de restablecer los contornos perdidos.
Ultraondas
Este tratamiento utiliza ultrasonidos para elevar, tonificar y tensar la piel laxa.