Las quemaduras son uno de los tipos de lesiones domésticas más comunes. La mejor manera de cuidar la piel es, obviamente, tomar medidas para prevenir las quemaduras antes de que ocurran. Cuando suceden, las quemaduras graves requieren atención médica inmediata, pero las quemaduras leves y superficiales en la piel de los adultos generalmente pueden tratarse en casa.
Este artículo explica la diferencia entre una quemadura leve y superficial y una quemadura más grave, y analiza cómo brindar a una quemadura menor el cuidado que necesita.
¿Qué es una quemadura?
Una quemadura es una lesión causada por la exposición al calor, las llamas, la fricción o los rayos del sol. Las causas más comunes de las quemaduras en la piel incluyen:
- Quemaduras por radiación: generalmente debido a una exposición excesiva al sol.
- Quemaduras por calor: provocadas por el contacto con objetos o líquidos calientes (como líquidos hirviendo) o por el fuego (incluidas las llamas de fósforos y encendedores).
- Quemaduras por fricción: suelen ser una combinación de una abrasión y una quemadura por calor, causadas por el contacto con superficies duras como carreteras, alfombras, pisos de gimnasios o cuerdas.
- Quemaduras eléctricas: producidas por fuentes de electricidad.
- Quemaduras químicas: causadas por productos domésticos o industriales.
¿Cuáles son los diferentes tipos de quemaduras?
Las quemaduras varían en gravedad y se clasifican según la lesión que causan en la piel y los tejidos subyacentes:
- Quemaduras de primer grado: También conocidas como "quemaduras superficiales", son el tipo de quemaduras menos grave y afectan solo la capa epidérmica (la capa más externa) de la piel. La piel permanece intacta pero se vuelve roja (aunque blanca al presionar), inflamada y dolorosa.
- Quemaduras de segundo grado: También conocidas como "quemaduras de grosor parcial", el daño en la piel va más allá de la capa más externa hasta la dermis. La piel se ampolla y aparece roja, puede supurar y es dolorosa.
- Quemaduras de tercer grado: Las quemaduras más graves, también conocidas como "quemaduras de grosor total", dañan el tejido y, posiblemente, también el hueso debajo de la superficie de la piel. Suelen ser de color marrón/negro y secas a la vista, y como los nervios a menudo también están dañados, pueden no ser dolorosas.
Tratamiento para quemaduras: ¿qué debo hacer si me quemo la piel?
El tratamiento recomendado para las quemaduras varía según la gravedad de la quemadura:
- Quemaduras de primer grado: generalmente se pueden tratar en casa, pero aún así debes ver a un médico si la quemadura afecta un área de piel de más de tres pulgadas y está en tu rostro o en una articulación importante.
- Quemaduras de segundo grado: pueden requerir ungüento antibiótico y vendajes frecuentes. Es recomendable consultar a un médico si cubren un área grande o están en tu rostro.
- Quemaduras de tercer grado, quemaduras químicas y eléctricas: requieren atención médica inmediata y debes llamar a los servicios de emergencia locales o consultar a un médico, dependiendo de la gravedad de la lesión.
Cuidado de la piel para quemaduras menores y superficiales de primer grado
El primer paso para cuidar las quemaduras de primer grado es sumergir el área afectada en agua fría o sostenerla bajo un grifo de agua fría durante cinco minutos o más.
Luego, puedes evaluar el daño en tu piel:
- Si tu piel está roja e irritada, puedes aplicar una crema para quemaduras o un ungüento protector como Aquaphor Pomada Reparadora. Proporciona a la piel el cuidado SOS que necesita y ayudará a acelerar la regeneración de la piel. El ungüento viene en diferentes formatos y tamaños, por lo que puedes asegurarte de tenerlo siempre a mano cuando más lo necesites. Y normalmente, solo una cantidad del tamaño de la punta de un dedo es más que suficiente para tratar un área pequeña.
- En el caso de una leve quemadura solar, aplica un producto calmante post-solar, como After Sun Sensitive Relief Gel-Crema, en el área afectada.
Cuidado continuo: cómo cuidar la piel con una quemadura superficial de primer grado
Una vez que se ha proporcionado el primer auxilio, la piel afectada por quemaduras menores de primer grado normalmente se restablecerá en una semana. Mantener una quemadura menor hidratada con un producto de cuidado SOS, como Aquaphor Pomada Reparadora, ayudará a acelerar la regeneración de la piel.
El ungüento forma una barrera protectora sobre la piel que, al ser semioclusiva, apoya la transferencia natural de vapor de agua y oxígeno hacia y desde la piel. La Glicerina en la fórmula es un humectante efectivo que atrae agua y ayuda a mantenerla en la piel. Actúa junto con el Pantenol, que ayuda a acelerar la regeneración y reparación, mientras también hidrata la piel. El ungüento está clínicamente y dermatológicamente probado para reparar la piel irritada.
Atención
Para las quemaduras de segundo grado, Aquaphor Pomada Reparadora solo debe aplicarse una vez que el proceso de reepitelización (el proceso mediante el cual se forma nuevo tejido) esté completo. El ungüento no debe aplicarse a heridas abiertas, supurantes o sangrantes.
Si te preocupa tu piel o crees que una quemadura puede haberse infectado, consulta a un médico para recibir asesoramiento.
